Lunes 4 de Noviembre de 2019

Antioxidantes y Omega 3: la importancia de consumirlos

Académicos de la Escuela de Nutrición y Dietética dictaron charlas abiertas a la comunidad.

En el marco del ciclo de charlas “Volvamos a lo Natural”, los académicos de la Escuela de Nutrición y Dietética, Alfonso Valenzuela y Eliana Reyes, se refirieron al rol del Omega 3 y antioxidantes en el bienestar de la salud.

Los ácidos grasos Omega 3 son fundamentales en nuestra salud porque tienen un rol protector de enfermedades cardio y cerebrovasculares. Alfonso Valenzuela, bioquímico Doctor en Ciencias, señala que como nuestro cuerpo no los puede formar, tienen que estar presentes en nuestra dieta. Y ¿de dónde se obtiene el Omega 3? De los productos del mar, sin embargo, no todos son iguales. “Los de origen vegetal terrestre tienen que ser transformados en nuestro organismo, en cambio cuando los consumimos de productos marinos tanto animales como vegetales, los estamos consumiendo tal como los necesita nuestro organismo, y se concentran principalmente en el tejido cerebral. Hoy día los encontramos en peces grasos como jurel, atún, salmón, anchoa. Las microalgas y mariscos (ostión y choritos por ejemplo) también son una buena fuente de Omega 3”, explica el académico.

Desde el punto de vista pediátrico, incluso de los recién nacidos, el profesor Valenzuela comenta que se ha asociado que aquellos lactantes que han consumido leche materna que contiene DHA tienen más capacidad de aprendizaje y concentración, incluso algunos han demostrado tener un coeficiente intelectual más alto. Hoy día cuando la madre no puede darle leche directamente a su hijo, varios alimentos que la reemplazan contienen DHA.

En cuanto a los efectos metabólicos del Omega 3, éste tiene dos campos de acción en los cuales cumple un rol protector: las enfermedades cardio y cerebrovasculares. “En el sistema vascular baja los triglicéridos de la sangre, que son tan peligrosos como el colesterol, entonces evitan la formación de los ateromas que conducen a arterioesclerosis, lo cual es un riesgo cardiovascular importante. Y en el cerebro, se sabe que el DHA se forma unas sustancias llamadas neuroprotectinas, que son moléculas protectoras del sistema nervioso”, añade.

Actualmente mucho se escucha hablar sobre los antioxidantes, pero realmente sabemos ¿qué son, dónde se encuentran y para qué sirven? La nutrióloga Eliana Reyes, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética, explica por qué los necesitamos: “Tanto en el medio externo como en el interno se producen unas sustancias llamadas “radicales libres”, las cuales dañan las membranas de nuestro organismo. Todas las células están recubiertas de estas membranas y al dañarse se producen algunas enfermedades, y entre ellas el envejecimiento. Por ejemplo, la luz ultravioleta, la radiación y los contaminantes atmosféricos producen radicales libres. Y, además, dentro del mismo cuerpo se producen estos radicales libres. Los antioxidantes controlan los radicales libres, le entregan un electrón a estas sustancias que se desequilibraron por la falta de un electrón”.

Para que el organismo esté sano tienen que predominar los antioxidantes y en el cuerpo hay antioxidantes naturales, como el ácido úrico, enzimas que protegen de los oxidantes, otros que provienen de la dieta (como vitaminas y minerales), y también están los polifenoles (amplia gama de productos que se encuentran naturalmente en los alimentos de origen vegetal).

“Si uno consume una dieta balanceada, cumpliendo la recomendación de las dos porciones de fruta y tres de verduras, consume la cantidad de antioxidantes que el cuerpo necesita. Pero esto lamentablemente no se cumple”, explica la Dra. Reyes, y añade que “el café (con cafeína y descafeinado) contiene gran cantidad de antioxidantes: una taza de café tiene la misma cantidad que una botella de 750 ml de vino tinto”. Las frutas más ricas en antioxidantes son los llamados berries y en Chile tenemos muchos originarios que no son siempre reconocidos, como el maqui, rosa mosqueta y calafate.

Los antioxidantes protegen contra el cáncer, diabetes, enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.