Lunes 25 de Noviembre de 2019

Combustión de materiales y gases durante las manifestaciones: ¿Cómo afectan a nuestra salud?

La quema de materiales y elementos plásticos en las manifestaciones, sumado al uso de gases lacrimógenos, producen un alto grado de contaminantes que generan efectos que repercuten en la salud de las personas.

Nicolás Valdés, epidemiólogo ambiental y académico de la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la Universidad de los Andes, indica que la combustión de materiales como neumáticos, plástico y otros elementos genera un “alto grado contaminantes atmosféricos como el material particulado, monóxido de carbono, óxidos de azufre y óxidos de nitrógeno. Estos contaminantes provocan efectos en la salud, como un aumento en las complicaciones de enfermedades respiratorias y cardíacas. Aunque también se han asociado estos contaminantes con el daño cognitivo a exposiciones crónicas, incremento en la proporción de partos prematuros e incluso en descompensaciones por diabetes”.

Por otro lado, el especialista señala que dependiendo del material quemado pudieran emitirse otro tipo de contaminantes, como por ejemplo las dioxinas, que pueden ser compuestos altamente tóxicos y cancerígenos.

En cuanto al uso de gases lacrimógenos, Valdés dice que el efecto que pueden tener estos en las personas es diverso según la composición química del gas utilizado, de la sinergia existente con los solventes y de la misma vulnerabilidad de las personas que reciben dicha exposición.

Los principales efectos de este gas se deben al daño pulmonar, lo que conduce a asfixia e insuficiencia circulatoria. Este gas al ser dispersado junto a solventes y/o propelentes puede presentar un efecto sinérgico (potenciado) en su toxicidad”, precisa el especialista.

La principal recomendación de Valdés es evitar la exposición, sin embargo, en casos de exposición aguda inminente, taparse los ojos, narices y lavarse con abundante agua fría.

El epidemiólogo cuenta que “los filtros, como mascarillas, que se utilizan y venden en el comercio pueden servir, pero tienen un efecto reducido a largas exposiciones, puesto que estos filtros terminan saturándose”.

Población de riesgo

  • Niños menores de 10 años y adultos mayores a 65 años.
  • Personas que tienen algún tipo de patología de base a nivel respiratorio o cardíaco.
  • Mujeres embarazadas.