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Jueves 19 de Marzo de 2020
Pablo Fredes expuso su trabajo titulado Relevant key parameters to migrate Hg lamps to LEDs, in the UV range for fluence determination
“No estamos hablando de nuevos descubrimientos en el campo del ultravioleta (UV), se trata de salvar vidas” fue la frase que más llamó la atención del académico de la Escuela de Medicina, Pablo Fredes, en el seminario Workshop on Ultraviolet Disinfection Technologies & Healthcare Associated Infections: Defining Standards and Metrology Needs (IUVA). El evento fue organizado por la Asociación Internacional Ultravioleta, en conjunto con el National Institute of Standards and Technology (NIST), perteneciente al Departamento de Comercio del Gobierno de EE.UU.
En el seminario, que tuvo lugar en Maryland, al norte de Washington, se dieron cita los principales investigadores, científicos, ingenieros y empresas relacionados con la aplicación de la tecnología de desinfección ultravioleta, aplicada a ambientes intrahospitalarios afectados, tanto por virus como por bacterias.
En ese aspecto, el docente señaló que “la experiencia ha demostrado la eficiencia de la Luz UV para desinfectar salas, pasillos, utensilios, entre otras cosas, pero no existen normativas (o al menos no estandarizadas) que permitan masificar su uso. El objetivo era establecer grupos de trabajo que contribuyeran al desarrollo de esas normativas y estándares”.
Para Pablo Fredes, el objetivo de hoy es producir luz UV en base a light-emitting diode (LED), ya que en el mercado existen LED que emiten fuentes de luz UV, sin embargo, su eficiencia aún es baja.
El académico ve una tendencia clara, en donde se busca abandonar el uso de lámparas de mercurio (Hg), debido a sus ya conocidas desventajas señaladas por el tratado internacional Minamata Convention, que busca proteger al medio ambiente de las emisiones negativas de este elemento.
Finalmente destaca que, “la conclusión principal de mi trabajo es, si se desea migrar al uso de LED, deben reestructurarse las tablas y parámetros existentes, usados para calcular la “Dosis Germicida aplicada”, ya que todos han sido hechos sobre la base de la luz emitida por lámparas de Hg (cuya longitud de onda es de 253,7 nanómetros (nm)), en cambio los LED trabajan a 265 nm y la mayoría a 280 nm. Además, la eficiencia cuántica de los LEDs cambia drásticamente con la temperatura ambiente y además con la longitud de onda que se desee usar”, señaló.