Jueves 22 de Julio de 2021

Catherine Gutiérrez (ENF ’06): “Ganar el premio Daisy me llenó de felicidad y agradecimiento hacia mis pacientes por tan linda nominación”

La enfermera UANDES recibió este reconcomiendo por su trabajo de acompañamiento a pacientes en el proceso de búsqueda de un donante, evaluación previa a su ingreso y educación al alta.

¿Cuál es tu cargo específicamente?

Actualmente soy una de las enfermeras coordinadoras de trasplante de médula ósea de la Universidad Católica. En este rol, acompaño a los pacientes adultos y pediátricos (padres) en el proceso de búsqueda de un donante, evaluación previa a su ingreso y educación al alta. Mi trabajo implica mucho acompañamiento y empatía con los pacientes y sus familias, no siempre tenemos pacientes que cuentan con un donante compatible y a veces el desenlace del proceso tampoco es el esperado. Se generan muchos lazos con los pacientes y sus familiares. 


¿Qué significó para ti tan merecido reconocimiento, qué sentiste cuando fuiste nominada y luego premiada?

Lo primero que sentí fue orgullo, felicidad y un tremendo agradecimiento hacia mis pacientes por tan linda nominación, y estando en este periodo de pandemia, cobra aún más significado, ya que nuestro trabajo como enfermera y todo el personal de salud, se ha enfrentado a muchos desafíos. Es un premio muy significativo, y luego de recibirlo la motivación por otorgar un cuidado de excelencia a mis pacientes es mayor. La pandemia no ha sido fácil para nadie, día a día veo en mi trabajo a los pacientes que no pueden detener sus tratamientos oncológicos, algunos de fuera de Santiago, las familias divididas y si puedo aportar para que el duro camino que enfrentan sea un poco “más llevadero” lo seguiré haciendo. 

¿Cómo consideras que el sello de la Escuela de Enfermería UANDES ha influido en tu desarrollo profesional? 

Creo que el sello de la Escuela sí ha influido en mi carrera como enfermera, ya que durante esos años siempre nos enseñaron a valorar a la persona y su entorno con un enfoque holístico. Cuando te enfrentas a los pacientes, sabes que están en un estado vulnerable, y no solo en lo físico, sino que también en otros ámbitos. Por eso, es de suma importancia ver a las personas más allá de su dolencia física, son personas que tienen una familia, son padres, hijos, hermanos, etc y para poder entregar el mejor cuidado posible debemos ponernos en su lugar, ser empáticos y humanizar la atención en salud. Todos nuestros pacientes merecen y deben ser tratados con un cuidado compasivo. 

¿Cuáles son los mejores recuerdos de tu etapa universitaria?

Cuando entré a la Universidad sentía sentí miedo, me estaba enfrentando a un mundo desconocido. Al pasar el tiempo, ese miedo se fue disipando, logré hacer grandes amigas con las cuales hasta el día mantengo contacto. Recuerdo con mucho cariño a mis docentes, que me enseñaron tanto a enfrentar a los pacientes en sus distintas etapas del ciclo vital, cómo a prepararse para el mundo laboral. Siempre nos desafiaron a ir más allá por nuestros pacientes y es algo que he mantenido a lo largo de mi carrera.