Viernes 13 de Octubre de 2023

Estudio revela que personas mayores quieren seguir trabajando, pero con algún tipo de flexibilidad

El estudio elaborado por el Centro para el Envejecimiento de la Universidad de los Andes reveló que más del 80% de las personas mayores que actualmente trabaja, tiene interés de seguir haciéndolo, y que sólo el 50% de los encuestados se encuentra empleado. En su mayoría, lo hacen por necesidades económicas o para sentirse/mantenerse activos.

Las personas mayores que se encuentran realizando alguna actividad laboral presentan un nivel significativamente mayor de bienestar subjetivo. Así lo concluye un estudio realizado por el Centro para el Envejecimiento de la Universidad de los Andes, CE UANDES, que buscó identificar las preferencias motivacionales y laborales de las personas mayores de 60 años que residen en la Región Metropolitana, para posteriormente movilizar a generar propuestas concretas que aporten a la continuidad o reinserción laboral de quienes desean seguir trabajando.

Entre las principales conclusiones se destaca que el 81,2% de las personas encuestadas se encuentra disponible para realizar una actividad laboral, de ellos, solo un 50,2% se encuentra actualmente realizando algún tipo de trabajo (sin incluir voluntariado).

En general, la motivación por continuar inmerso en el mercado laboral se encuentra más presente en hombres, con mayor nivel de escolaridad y menor edad. Asimismo, declaran preferir condiciones laborales de mayor flexibilidad, pidiendo capacidad de adaptación de las empresas a sus características etarias. El 62,5% de las personas expresó querer seguir trabajando por necesidad económica y un 30,6% manifestó querer hacerlo para sentirse activo. Sólo un 6,9% dijo que la razón es que le agrada su trabajo.

En esta línea, el estudio evidenció que existen dos grupos de personas mayores que muestran interés en trabajar o continuar trabajando. El primero de estos, corresponde a personas que se encuentran activos laboralmente y quieren continuar realizándolo. Este grupo está conformado principalmente por hombres, con mayor nivel relativo de escolaridad e ingresos económicos, de menor edad, con capacidad funcional alta, con un mayor nivel relativo de herramientas laborales, con baja necesidad de adaptaciones estructurales de la empresa para realizar su trabajo y bajo nivel de ayudas técnicas.

El segundo grupo corresponde a personas que no trabajan y quieren reinsertarse en el mercado laboral. Está conformado por personas con menor nivel de capacidad funcional, menor ingreso económico, menor escolaridad y más necesidad de ayuda técnica y de herramientas laborales desde la empresa. Este grupo asciende al 35,2%.

Claudia Rodríguez, coordinadora general de CE UANDES, dijo que el Centro lleva algunos años estudiando las percepciones laborales de las personas mayores y esta investigación refuerza que existe interés de seguir trabajando en este grupo poblacional, lo que se vincula a una necesidad económica y a deseos de sentirse activos e incluidos. 

Expresó también que “dado el envejecimiento en Chile, resulta relevante comprender las percepciones y motivaciones laborales en este grupo etario que orientan a conocer sus necesidades, brechas y/o desafíos a atender, pero también comprender la motivación laboral como un indicador de bienestar que promueve la autonomía, participación e inclusión, elementos claves del Decenio del Envejecimiento saludable 2030″.

Recomendaciones a las empresas

El estudio también presenta una serie de recomendaciones para que las empresas puedan incorporar o mantener a trabajadores sobre los 60 años, así como potenciar el interés de este segmento de continuar laboralmente activos. Entre estas se mencionan con foco en las empresas, como:

  • Generar espacios permanentes de conversación con las personas mayores para entender su realidad, motivaciones y de esta manera ofrecer contextos laborales más acogedores.
  • Medir periódicamente el nivel de bienestar de las personas que trabajan generando iniciativas orientadas a mejorar la calidad de vida de quienes presentan menor satisfacción.
  • Tener espacios flexibles de trabajo, adaptados en términos de horario, contrato y funciones.

Estudio completo disponible aquí.