La carrera de Administración de Servicios constituye una respuesta concreta a las exigencias del mundo empresarial de hoy: la excelencia en el servicio que entregan empresas e instituciones es una herramienta de diferenciación competitiva, en un momento en que la tecnología ha llevado a los mercados a un alto nivel de homogenización de los productos.

El Administrador de Servicios está preparado para mejorar la calidad del servicio, llevándolo a la excelencia a través de la propuesta e implementación de estrategias adecuadas al perfil de la empresa o la institución. También es capaz de garantizar que los servicios que dirijan, reúnan las condiciones de eficacia y profesionalismo requeridas para mantener a sus organizaciones en una posición competitiva.

En el ámbito laboral, la mirada del Administrador de Servicios es fundamental, es única y distinta porque mira con los ojos del cliente. Así, es capaz de entregar un servicio con sentido profesional, priorizando los atributos que el consumidor más valora, como la efectividad, la orientación al resultado, la precisión y el buen trato, de manera que la experiencia del cliente sea memorable.

Hoy, no se puede pensar en el éxito de una empresa si no tiene su área de servicios desarrollada. Una clínica, universidad o empresa de retail, por nombrar sólo algunas, son más valoradas y los clientes las eligen, por la experiencia de servicio que las diferencia.

Misión

Formar profesionales capacitados para desenvolverse en el sector empresarial, concretamente en las áreas de servicios de empresas e instituciones públicas o privadas, con un foco en la persona y el servicio.

Visión

Ser un referente del conocimiento y la formación en el ámbito de los servicios, tanto en el mundo académico, como en las empresas e instituciones.