Martes 23 de Junio de 2020

Internacionalización en casa: el nuevo desafío de la Educación Superior

La relevancia del aprendizaje global y del rol de los profesores fueron los ejes que guiaron este seminario que contó con la participación de más de 600 personas de Latinoamérica, Estados Unidos, Asia y Europa.

En la instancia participaron Stephanie Doscher, de la Florida International University, Estados Unidos; Thomas Buntru, de la Universidad de Monterrey, México; y María Carolina Serrano, de la Universidad de La Sabana, Colombia, además de los directores de Relaciones Internacionales de las universidades Adolfo Ibáñez, Carlos Ramírez, y UANDES, Rosario Díaz.

En el segundo webinar organizado por las direcciones de Relaciones Internacionales de las universidades de los Andes y Adolfo Ibáñez, se abordó el tema “Internacionalización en casa: fortaleciendo la Educación Superior en Latino América”. En la instancia, Stephanie Doscher, directora de Iniciativas de Aprendizaje Global en la Florida International University (FIU), Estados Unidos; Thomas Buntru, director de Programas Internacionales de la Universidad de Monterrey, México; y María Carolina Serrano, directora de Relaciones Internacionales de la Universidad de La Sabana, Colombia, compartieron propuestas y buenas prácticas que procuran hacer de la internacionalización un eje estratégico transversal en las instituciones, especialmente de cara a los nuevos tiempos que vive el mundo entero, e insertarlo al servicio del quehacer universitario.

“Ninguna universidad, disciplina, persona o país puede entender por sí solo nuestro momento global. La pandemia es el ejemplo perfecto para eso”, señaló Stephanie Doscher.

Stephanie Doscher, quien también dirige el programa Collaborative Online Internacional Learning (COIL) de la FIU, destacó el potencial de la internacionalización en los tiempos de hoy, y que estamos frente a un campo lleno de oportunidades. “Pareciera que el futuro está absolutamente abierto. No sabemos cómo será, pero podemos comenzar a crear una visión”, aseguró. El aprendizaje global que tanto persigue la internacionalización, se trata de cómo aprendemos, señaló Stephanie. “Debemos colaborar en la conexión de ideas y perspectivas diversas entre sí. Comenzar a ver el mundo de diferentes maneras, para realmente lograr producir nuevas formas transformadoras de entender la forma en que vivimos y cómo podemos abordar los problemas y las preguntas que nos afectan a todos de diferentes maneras”, explicó.

En el contexto actual que vive el mundo entero, Stephanie analizó cómo podemos mover mentes e ideas, cuando no podemos mover personas. En esa línea, compartió cinco maneras concretas para que las universidades puedan involucrarse más y mejor con la internacionalización en casa.

  • Internacionalización del currículum. Lo primero, señala Stephanie, es mirar el plan de estudios. En FIU tienen como requisito de graduación para cada estudiante de pregrado, haber completado dos cursos de aprendizaje global (tienen más de 250 opciones).
  • Aprendizaje de redes globales. No es necesario mover cuerpos para mover ideas a través de las fronteras. “Podemos usar tecnología para eso”, agregó.
  • Multilingüismo. “Si vamos a hablar entre nosotros y explicar nuestras ideas, necesitamos diferentes idiomas, para que podamos promover el multilingüismo en nuestros campus”.
  • Diálogos intergrupales. La idea es reunir a grupos de personas que pueden haber tenido malentendidos entre sí durante mucho tiempo, o conflictos que han durado mucho tiempo a nivel internacional o local, para pensar en las formas en que nos vemos y sus implicaciones para nuestra comunidad.
  • Cambio social basado en la comunidad para los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Debemos colaborar con las personas que desean hacer un cambio social en nuestras comunidades. ¿Cómo podemos ver a nuestra comunidad local en una perspectiva global?

“La clave es cómo conectamos lo local con lo global; cómo conectamos múltiples perspectivas en relaciones locales y globales colaborativas, en torno a problemas que nos aquejan a todos, y que no podemos solucionar o entender solos”, comentó Stephanie. La norteamericana enfatizó en la relevancia de que toda universidad se internacionalice para alcanzar su misión: producir y compartir nuevo conocimiento. “Si vamos a resolver problemas y entenderlos, debemos conectar con personas que saben cosas que nosotros no. Ninguna universidad, disciplina, persona o país puede entender por sí solo nuestro momento global. La pandemia es el ejemplo perfecto para eso”, dijo.

“Nos internacionalizamos para integrar nuestra universidad con la red mundial de conocimiento, producción y aprendizaje. Debemos conectar a las personas y la institución con otras personas en todo el mundo, y la forma de comenzar es con nuestra propia mentalidad”, concluyó. El contexto actual invita a pensar en el aprendizaje global como un medio de transformación. “Tenemos una oportunidad única de poder potenciar la internacionalización en casa”, agregó Rosario Díaz, directora de Relaciones Internacionales UANDES.

La experiencia mexicana

Por su parte, Thomas Buntru, director de Programas Internacionales de la Universidad de Monterrey (UDEM), México, contó sobre cómo la internacionalización integral fue incluida dentro del modelo educativo estratégico de esta casa de estudios, que se ha convertido en la universidad mexicana con la mayor participación estudiantil en programas de estudio en el extranjero.

Thomas Buntru iidera el área de Programas Internacionales de la UDEM, universidad mexicana con la mayor participación estudiantil en programas de estudio en el extranjero de ese país.

El plan implementado involucra tres líneas: la UDEM en el mundo, a través del impulso de la experiencia educativa en el extranjero; el mundo en la UDEM, por medio de la transformación de la universidad en una experiencia educativa internacional; y la construcción y desarrollo de relaciones estratégicas internacionales. “Tratamos de ver cómo la internacionalización podía ser un vehículo para avanzar a nivel institucional en general; cómo llevar a la UDEM a otras alturas a través de la internacionalización”, señaló Thomas.

Hoy, han alcanzado casi todas las metas de ese plan, por medio de programas de intercambios, de competencias interculturales, cursos con experiencia internacional, internacionalización del currículum y de proyectos de tesis, requisito del idioma inglés como requisito de graduación, ferias y actividades culturales y culinarias internacionales, un programa de profesores visitantes y extranjeros a distancia, un asesor universitario que guía a los alumnos en sus planes de internacionalización, 15 programas de doble titulación, un modelo pedagógico en el que todos los profesores se actualizan para internacionalizar contenidos, y prácticas profesionales en el extranjero, entre múltiples otras alternativas.

“Todos nuestros estudiantes tienen la posibilidad de estudiar hasta el 60% de sus estudios en el extranjero y revalidarlo en la UDEM, y una buena parte hace uso de eso. Estamos haciendo el esfuerzo de integrar la internacionalización en cada uno de los aspectos de nuestro currículo; hemos querido que la internacionalización sea una vértebra en el modelo educativo”, comentó sobre este plan que logra impactar al 100% de sus estudiantes a través de alguna de las opciones que ofrecen. “Siempre pensamos en nuevas opciones, nuevas oportunidades, nuevos retos”, concluyó.

Los profesores como protagonistas de la internacionalización

María Carolina Serrano, directora de Relaciones Internacionales de la Universidad de La Sabana, Colombia, y líder de los procesos de internacionalización de currículo de la institución -concepto que se trabaja en todos los frentes estratégicos- recalcó la relevancia del rol de los docentes en este proceso.

“Nuestros aliados número uno son los profesores”, afirmó Carolina Serrano.

“Se debe llamar al profesor a tener una visión intercultural y a estar comprometido con la integración de la internacionalización en su quehacer: docencia, investigación, proyección y asesoría académica”, explicó. Son además ellos, agregó, los encargados de entregarle a los alumnos las capacidades para que puedan desenvolverse en el mundo, y que el mundo reciba a esos ciudadanos que necesita. “Cuando logramos ver esa conexión dejamos de ver la tarea como pedirle al profesor que lo incluya en el currículo, sino cómo hacemos para armar algo conjunto que haga sentido para el profesor, para el director del programa y para el estudiante”, indicó.

María Carolina los señaló como las estrellas del plan que han ejecutado en la Universidad de La Sabana. “Si bien el destinatario y la razón de ser son los alumnos, nuestros aliados número uno son los profesores. Ellos son quienes hacen la entrega del contenido y las habilidades, pero además son aquellos a quienes debemos convencer”, dijo. Para esto, explicó que se les debe entregar la información, capacitar si es necesario, y generar reconocimientos. “Cuando evidencia las ventajas de esto, que está fortaleciendo sus redes, que está perfeccionado su perfil internacional, empieza a lograr un engagement más fuerte”.

De cara al futuro y con el fin de insertar la internacionalización en las estrategias universitarias, María Carolina agregó que es importante estar alineados con lo que quiere la institución, para dónde va y cómo se concibe la propia universidad. “Tenemos mucho trabajo que hacer, una tarea ardua, y sin duda los profesores son el eje clave”, concluyó Rosario Díaz en este seminario que contó con más de 600 participantes de Latinoamérica, Estados Unidos, Asia y Europa.