J.K. Rowling

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(Yate, 31 de julio de 1965) Famosa escritora que saltó a la fama por dar vida a la saga del joven mago Harry Potter, que a la fecha han superado los quinientos millones de ejemplares vendidos en el mundo en múltiples idiomas. Aunque escribe bajo el seudónimo de J.K. Rowling, su nombre de pila es simplemente Joanne Rowling, utilizando profesionalmente la “K” en honor a su abuela paterna Kathleen. Respecto a Joanne, la autora señaló “Nadie me llamaba Joanne cuando era niña, a menos que estuviesen enfadados conmigo”.

Por Francisca Contreras Westermeyer


INFANCIA Y PRIMEROS AÑOS
Joanne Rowling nació el 31 de julio de 1965- mismo día en que el joven mago de sus sagas celebraba su cumpleaños- en la pequeña localidad de Chipping Sodbury cerca de Bristol, al suroeste de la isla británica. Su padre, Peter, era ingeniero de la Rolls-Royce y su madre Anne, era una escocesa con raíces francesas. Por el trabajo del señor Rowling tuvieron que trasladarse en muchas ocasiones, lo que marcó las infancias de sus dos hijas, la escritora y su hermana Dianne, cariñosamente llamada Di.

Los primeros recuerdos literario de Jo se remontan a su breve instancia en Winterbourne, siempre sin alejarse de los suburbios de Bristol. Ahí la imaginativa niña relataba historias fantásticas a su hermana menor, inspirándoselas en su lectura voraz de todo tipo de novelas- muchas veces de adultos-. Es en estas inspiraciones que nace su primer relato “Rabbit”- Conejo- donde a los seis años creó el mundo de este heroico personaje.

En el vecindario de Winterbourne es donde Jo Rowling conoce a Ian Potter, uno de sus amigos de infancia, del cual toma su apellido para el personaje más famoso de su carrera, lo mismo hace con otros de sus conocidos a quienes personifica también, entre ellos el director de su escuela Alfred Dunn, quien no sería nadie más que Albus Dumbledore. Lo mismo ocurre con los villanos, de quienes luego de si traslado al condado de Gwent, comienza a tener momentos difíciles en su nueva escuela, donde la señorita Morgan fue retratada en muchas oportunidades. Las gafas redondas de Harry no son más que una reminiscencia de las que usaba Rowling en la infancia.

Ya mayor comenzó a interesarse en los idiomas, siendo una alumna aplicada, esta afición le ayudó en dar un sello a sus relatos y su costumbre de contar historias entre su círculo de amistades. Si bien, durante su adolescencia escribió mucho, por su timidez nunca se atrevió a mostrar sus manuscritos a nadie.

Durante la secundaria conoce a su mejor amigo Sean Harris, quien inspiraría a Ron Weasley, propietario del famoso Ford Anglia color turquesa, que en el segundo libro “Harry Potter y la Cámara Secreta”, ayudaría a los Weasleys a rescatar a Harry del encierro en que lo tenían sus malvados tíos Dursley. Respecto a Hermione, sería la misma Rowling de 11 años, señalando que “no estoy particularmente orgullosa de ello”.

VIDA PROFESIONAL
Ya en su paso a la universidad, y con un look roquero tan característico de principios de los 80’s en Inglaterra, J.K. no logró superar las pruebas de acceso a Oxford en 1982, por lo que se matriculó finalmente en la Universidad de Exeter- por consejo de su padre- en las especialidades de Filología Francesa y Clásica, donde logró muy buenas notas. Esto según Peter Rowling la ayudaría a poder optar a un buen trabajo en el futuro.

Tras viajar un año a Paris, luego de titularse, la escritora se estableció en Londres para trabajar como investigadora y secretaria bilingüe para Amnistía Internacional. Pero la monotonía del trabajo la llevó a ir

en busca de nuevos horizontes, anunciando a su familia que viajaría a Portugal a enseñar inglés en el extranjero. Ya establecida en Oporto, dio clases de inglés y pudo dedicarse a escribir, que era lo que más le apasionaba.

Es en este contexto que enamoró de Jorge Arantes, un periodista portugués, con quien luego se casó en octubre de 1992 y tuvieron a su hija Jessica el 27 de julio de 1993, a quien bautizó en honor a “una brigadista británica que había luchado en la guerra civil española”. Tras episodios de violencia doméstica, el matrimonio de la pareja no prosperó y acabó en divorcio.


Harry Potter, el niño que la salvó
Ya en 1993, Rowling decide retornar al Gran Bretaña junto a su hija, dejando atrás las dificultades de vivir en un país extranjero. Se instaló en Edimburgo, cerca de su hermana Di. Fueron tiempos difíciles, de hambre, penurias, pero fue “el niño que vivió” un buen motivo para salir adelante.

En marzo de 1994, la escritora interpuso una orden de alejamiento contra Arantes, renovando nuevamente en noviembre de ese mismo año. Esto la llevó a sufrir de depresión, tema que retrató luego den “Harry Potter y el prisionero de Azkabán” en la figura de los dementores. Fue su pequeña Jessica, quien le dio las fuerzas para seguir adelante. Ya en agosto de 1994 solicita el divorcio definitivamente, la que fue ratificada en 1995.

J.K. debía reactivar la idea que dormía en una caja dentro de su armario. La chispa de Harry Potter se había desencadenado durante un viaje entre Manchester y Londres- en 1990-, siendo en cada una de las aventuras de Harry el tren hacia Hogwarts un punto relevante en cada una de las historias. Ese mismo año falleció Anne Rowling de esclerosis múltiple, su gran apoyo en temas literarios, y con esa partida, el dolor de Jo de no poder compartir con ella su obra maestra. Es por eso que en la historia del espejo de Oesed representó su propio dolor de pérdida.

Harry Potter y la odisea de las editoriales
Es en 1995 que retoma el trabajo de su novela. Entre gastos familiares y el cuidado de una hija, termina la primera entrega de su saga que título: “Harry Potter y la Piedra Filosofal”; a su vez en un sobre sellado escribió el último capítulo de lo que sería la saga de 7 tomos. Señaló que esto delimitaría el camino que Harry debía seguir. Todo escrito en una antigua máquina de escribir y en los tiempos que lograba cuando su hija se dormía.

Luego de una serie de rechazos, el texto llegó a Bryony Evans, la encargada de leer los primeros 3 capítulos de las entregas en la agencia Christopher Little Literary Agents, donde decidieron apostar por la obra de la escritora. Tras nuevos rechazos- 11 editoriales- Bloomsbury a través del editor Barry Cunningham le dieron la oportunidad al libro, siendo que eran una editorial pequeña y no especializada en este tipo de libros. Esto fue porque Harry Potter se coló en la casa del presidente de la misma, donde su hija Alice Newton mostró los efectos del relato en los niños, pidiendo el segundo volumen con urgencia.

En junio de 1997 se publica “La Piedra Filosofal” con mil copias impresas, y luego de cinco meses ganó su primer galardón en el concurso de libros para niños de Nestlé. En febrero, la novela ganó el prestigioso Premio del Libro Británico, en la categoría Libro Infantil del Año, y más tarde, el Premio al Mejor Libro Infantil. Para el año 1998 ya se proyectaba la segunda parte de la saga “Harry Potter y la Cámara Secreta”, y en Estados Unidos la primera entrega titulada como “Harry Potter y la piedra del hechicero”. El 1999 se publicó la tercera novel “Harry Potter y el prisionero de Azkaban”. Luego el 2000 se publicó “Harry Potter y el Cáliz de Fuego”, y así los que le siguieron- algunos más dificultosos como “La Orden del Fénix”, “Harry Potter y el príncipe mestizo” y “Harry Potter y las reliquias de la muerte”, que como adelantó la autora desde el primer momento terminó con la frase “y la cicatriz no le volvió a molestar”.

Terminada la tarde de escribir Harry Potter y el éxito de las películas, Rowling además de apoyar como productora y asesora de otros contenidos como “Animales Fantásticos y donde encontrarlos” y la exitosa obra de teatro “El Legado Maldito”, ha lanzado un par de libros para adultos, los cuales no han alcanzado el éxito del mundo del joven mago, donde la amistad, el valor y la fe son sin lugar a dudas los atributos que terminan por vencer la maldad que aunque está presente, no puede acabar con la fuerza de los héroes de la historia.

Eso es de una y otra manera algo que define la obra de Rowling, en que las figuras heroicas emergen y logran vencer, pese a las dificultades.


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