Miércoles 23 de Septiembre de 2020

Julián Álvarez (ING´18), presidente de la Fundación Maisha, “si se está convencido de lo que se está haciendo, uno está dispuesto a hacer cualquier esfuerzo”

El ingeniero UANDES cuenta cómo la fundación que apoya a mujeres embarazadas vulnerables en Kenia, en la que trabaja con otros dos alumniUANDES de Medicina, se ha adaptado por la pandemia.

El equipo directivo Julián Álvarez (ING´18), Fernanda Almarza, Sebastián Frías (MED’18), Antonia Villablanca, Wenceslao Zegers (MED’18).

Acogida, educación sexual, salud y sustentabilidad son los cuatro pilares de los proyectos que la Fundación Maisha desarrolla desde 2017 en un slum llamado Kibera en Nairobi, Kenia (África). Su misión es acompañar a mujeres embarazadas que deciden llevar a cabo su embarazo a pesar de las dificultades económicas, sociales y de salud. La pandemia ha desafiado al equipo de la fundación, pero se han sabido adaptar y les ha permitido planificar mejor sus procesos y fortalecer algunas de sus áreas.

La contingencia del coronavirus hizo que “tuviéramos que suspender los programas en colegios, tomar medidas de prevención de contagios en nuestro centro de acogida, los voluntarios tuvieron que cubrir más turnos en hospitales, el equipo se reestructuró para hacer más eficiente el trabajo y se potenció el área de levantamiento de fondos”, comenta el alumni de Ingeniería UANDES.

“El equipo humano, todos voluntarios y 100% comprometidos con el proyecto, nos ha permitido superar las dificultades y seguir adelante con las distintas iniciativas”, comenta Julián que trabaja, entre otros profesionales, con Wenceslao Zegers (MED’18) y Sebastián Frías (MED’18).

La pandemia no ha detenido sus planes para seguir creciendo. “Estamos evaluando tres proyectos para entrar a Chile con distintas fundaciones, también estamos en contacto con una universidad y una fundación mexicana”, explica el ingeniero.

Julián trabaja como ingeniero de Proyectos en Copec, a la vez que impulsa el trabajo de la fundación como presidente. “Me parece que es totalmente compatible estar en una fundación, con trabajar fulltime. Si se está convencido de lo que está haciendo, si es algo que realmente te llena, uno está dispuesto a desvelarse a veces, a hacer cualquier esfuerzo”, concluye.