Miércoles 25 de Septiembre de 2019

Ciudades Amigables

"Chile está envejeciendo", es una frase que se escucha con creciente frecuencia, pero que se encuentra sustentada por los números. De acuerdo a datos del CENSO 2017 (INE 2019), un 16,2% de los habitantes del país tienen 60 o más años, y se espera que un cuarto de la población pertenezca a este grupo etario para el 2035. Pero, ¿han cambiado nuestras sociedades de acuerdo al cambio demográfico?, ¿la planificación urbana para las próximas décadas está incluyendo el criterio etario entre sus parámetros de diseño?

“Chile está envejeciendo”, es una frase que se escucha con creciente frecuencia, pero que se encuentra sustentada por los números. De acuerdo a datos del CENSO 2017 (INE 2019), un 16,2% de los habitantes del país tienen 60 o más años, y se espera que un cuarto de la población pertenezca a este grupo etario para el 2035. Pero, ¿han cambiado nuestras sociedades de acuerdo al cambio demográfico?, ¿la planificación urbana para las próximas décadas está incluyendo el criterio etario entre sus parámetros de diseño?

El Plan Adulto Mejor, llevado a cabo por la Primera Dama de la República, Cecilia Morel, considera entre sus cuatro ejes a la construcción de Ciudades Amigables (los otros ejes del Plan son la Vida Saludable, el Buen Trato y Desarrollo y Oportunidades), eje que busca generar comunas adaptadas a las personas mayores. Esta iniciativa se enmarca en el Programa Ciudades Amigables de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual intenta mejorar la calidad de vida de las personas mayores por medio de una mejor inclusión en nuestras sociedades por la vía de acciones en 8 dimensiones, las cuales son: espacios abiertos y construcciones, transporte, vivienda, respeto e inclusión social, participación cívica y empleo, comunicación e información, y por último, apoyo comunitario y servicios de salud.

A partir del programa de Ciudades Amigables de la ONU, el 2010, la Universidad de Dublín generó un trabajo colaborativo entre las instituciones de educación superior de todo el mundo, orientado a generar universidades abiertas a las personas mayores. La iniciativa se denominó Age Friendly Global Network y cuenta actualmente con 54 universidades participantes. Esta red de trabajo colaborativa estableció 9 principios que deben cumplir las universidades que quieran generar convenios de trabajo con gobiernos locales para abrir sus campus a personas mayores, los principios son:

  1. Estimular la participación de personas mayores en las actividades relevantes de la universidad.
  2. Promover el desarrollo personal y profesional en las personas mayores.
  3. Reconocer la variedad de necesidades educativas de las personas mayores.
  4. Ampliar el acceso a oportunidades de educación en línea para personas mayores y asegurar variadas vías de participación.
  5. Promover el aprendizaje intergeneracional para compartir experticia entre estudiantes de todas las edades.
  6. Incrementar entre los estudiantes el entendimiento sobre la complejidad y riqueza que el envejecimiento trae a la sociedad.
  7. Asegurar que la agenda de investigación de la universidad esté permeada por el contexto de envejecimiento de la sociedad y promover el discurso público sobre respuesta de educación terciaria a variedad de intereses y necesidades de las personas mayores.
  8. Ampliar el acceso de las personas mayores a los programas de salud y bienestar y actividades artísticas y culturales de la universidad.
  9. Comprometerse activamente con las personas mayores retiradas de la propia universidad.
  10. Asegurar el diálogo regular con organizaciones representantes de los intereses de las PM.

En este contexto, las universidades pertenecientes a la red colaborativa han generado una serie de iniciativas entre las cuales se puede mencionar la identificación de estrategias para atraer a personas mayores a tomar cursos de especialización o grados académicos, generación de grupos de investigación en envejecimiento, realización de actividades comunitarias como cafés de la memoria, cursos generales sobre envejecimiento, entre otras.

En nuestro país, la Universidad de los Andes ha implementado el Centro Integral para el Envejecimiento Feliz (CIEF), instancia pionera en Latinoamérica que reúne la formación en interdisciplinariedad, investigación y vinculación con el medio para aportar en el abordaje del envejecimiento poblacional de Chile. El CIEF se encuentra desarrollando un trabajo para realizar una universidad amigable con las personas mayores, acercándolas a las actividades de la universidad, pero también movilizando las energías y conocimiento de la comunidad universitaria a los territorios en donde residen las personas mayores con mayor vulnerabilidad social. En este marco es que se generó durante el 2018 en la comuna de Puente Alto, una intervención interdisciplinaria con personas mayores, orientada a mejorar la funcionalidad de éstas y su calidad de vida. Esta es la primera de las experiencias a partir de las cuales el CIEF se ha propuesto aportar con evidencia al diseño de programas públicos efectivos en el logro de un envejecimiento saludable.

Este octubre, mes del adulto mayor, el CIEF ha abierto sus puertas a las personas mayores para generar actividades de esparcimiento cultural, actividad física y estimulación cognitiva en la Universidad de los Andes. En estas actividades participan estudiantes, docentes y profesionales de UANDES, todo con miras a adaptar a la universidad del siglo XXI a las necesidades, talentos y aspiraciones de las personas mayores. Esta es una iniciativa que está recién comenzando a dar sus frutos, y que se enmarca en una serie de esfuerzos que se realizan actualmente a nivel global para transformar nuestras ciudades y hacerlas amigables a las personas mayores.