Diplomado STEM: “Las clases son tan dinámicas y motivantes, que la distancia y el tiempo dejaron de ser tema desde el primer día”

Anita es profesora y durante todo el Diplomado en Educación STEM para Educación Parvularia, Básica y Media viajó al campus UANDES para poder asistir a clases desde su casa en Santa Cruz, en la sexta región. Cuenta que decidió cursar este programa “porque como profesores siempre debemos estar actualizándonos y este diplomado es el único en Chile que trata sobre la Educación STEM, que es la educación del futuro”.

El diplomado en educación STEM es un programa de estudios corto, de cinco meses de duración, que se ofrece en modalidad semipresencial. Es un programa único en Chile “ya que aborda la temática de educación STEM, es decir, una educación que integra distintas disciplinas (las ciencias naturales, tecnología, ingeniería y matemáticas), y está pensado e implementado por académicos de dos facultades: Educación y de Ingeniería y Ciencias Aplicadas”, indican María Jesús Viviani, Trinidad Sánchez y Matías Recabarren académicos a cargo del Diplomado.

Anita destaca que tuvo una experiencia realmente enriquecedora. “Comencé el diplomado creyendo saber lo que era STEM y en el camino me di cuenta que era mucho más. El aporte, no solo a mi vida profesional, sino también en lo personal, es sin duda valiosísimo. Ahora planifico clases y, me relaciono con mis hijos, con otra perspectiva”.

Este diplomado cuenta con una metodología de trabajo que consiste en sesiones teóricas con un alto contenido de actividades prácticas, de modo de aportar y modelar estrategias que les permita a docentes de educación parvularia, básica y media, poder innovar en las metodologías educativas en sus contextos de trabajo.

La modalidad semipresencial, además del uso de la plataforma Canvas que favorece el trabajo colaborativo a distancia, permitiendo una continuidad a lo largo de los meses de duración del diplomado, permitió que Anita al igual que otras alumnas de diferentes partes de Chile pudiesen participar.

“Las clases son tan dinámicas y motivantes, que en realidad la distancia y el tiempo dejaron de ser tema desde el primer día. Esperaba con gusto la próxima fecha para viajar, ya que sabía que después de cada clase, me iba a ir con esa sensación de satisfacción y llena de ganas de “hacer más y mejor”, cuenta Anita.

“La Educación STEM está cada vez más presente en entornos educativos y también cotidianos. Por lo que se hace necesario que los equipos académicos a cargo de los niños y niñas comprendan los conceptos asociados, y puedan abordar los nuevos desafíos conceptuales y metodológicos que estos conllevan”, concluyen los académicos.

Anita dice que este diplomado ha complementado su profesión de múltiples formas, desde la vida cotidiana hasta el quehacer dentro de la sala de clases.