Jueves 7 de Noviembre de 2019

Programa Paso a Paso capacitó a 2.298 niños en 2019 en temas de formación de carácter, afectividad y sexualidad

Este programa educativo está dirigido a padres, niños, profesores y directivos de establecimientos educacionales vulnerables.

El Programa Paso a Paso es un programa educativo de formación del carácter, afectividad y sexualidad destinado a desarrollar personas libres, capaces de definir su proyecto de vida, dirigido a padres y apoderados, niños, profesores y directivos de establecimientos educacionales. Durante 2019 se ha capacitado a 2.298 niños y sus familias, y a más de 156 profesores.Paso a Paso nació hace siete años a petición del Colegio Nocedal. Actualmente estamos en 5 colegios y en 2020 comenzaremos con 15 jardines infantiles vulnerables”, explica Claudia Tarud, académica del Instituto de Ciencias de la Familia (ICF) y Directora del Área de Estudios y Servicios Sociales de la Universidad de los Andes.

En Paso a Paso trabajan 50 personas y cuentan con un comité asesor inter facultades de la UANDES: ICOM, Pedagogía, ICF, Filosofía, Enfermería, Medicina y Psicología, que se reúnen una vez al mes para ver el avance y aplicaciones del programa. Actualmente están presentes en el Colegio Nocedal (La Pintana), Colegio Puente Maipo (Bajos de Mena), Colegio Español María Reina (Viña del Mar), Colegio Hispano Americano (Reñaca Alto), Colegio Campanario (Buin) y Fundación Valores.

“Tenemos varios objetivos con este programa, entre los que se encuentran el poder desarrollar la autodeterminación en el estudiante con el fin de que sea el principal agente causal de su propia vida; generar interacciones familiares nutricias y vínculos positivos a través del desarrollo de competencias parentales efectivas; desarrollar habilidades interpersonales de los estudiantes que le permitan involucrarse con el medio en contextos sociales cambiantes y establecer relaciones positivas de convivencia. También generar una cultura escolar en que todos sus miembros se comprometan e involucren en la formación del carácter y afectividad de los estudiantes; promover la equidad de género que valore de la misma manera la contribución de hombres y mujeres en la construcción de la sociedad, en base a los principios de corresponsabilidad y complementariedad”, comenta Claudia Tarud. “Nuestra misión es formar jóvenes libres capaces de tomar decisiones que desarrollen su personalidad y puedan definir su proyecto de vida, de manera que cada uno pueda cumplir sus sueños y ser un aporte a Chile”, concluye.