Viernes 31 de Enero de 2020

Zenaida Suárez: “Gabriela Mistral se creó a sí misma”

Este 2020 se cumplieron 63 años de la muerte de Lucila Godoy Alcayaga, más conocida por su seudónimo Gabriela Mistral, utilizado por primera vez en el poema “Del pasado” publicado en 1908. Murió lejos de esa patria que tanto amaba, lejos de su Chile querido, a miles de kilómetros de Vicuña, su tierra natal. De origen humilde, ejerció como profesora en varias escuelas y desde la década de 1920, Mistral comenzó una vida itinerante. Fue cónsul y representante de organismos internacionales en América y Europa y, en 1945 se consagró como la primera escritora mujer e hispanoamericana en recibir, de manos del Rey de Suecia, el Premio Nobel de Literatura.

Es sorprendente cómo esta mujer, cuya vida tenía muchas aristas, no tenía planeado publicar sus textos; sin embargo, gracias a la insistencia de otros, hoy Chile cuenta entre sus grandes con una de las más relevantes figuras de la literatura universal.

Este año, Ediciones Biblioteca Nacional publicará una colección bajo el título “Obras reunidas de Gabriela Mistral”; ocho tomos que ordenan gran parte de la prosa y poesía de la escritora. Zenaida Suárez, académica e investigadora del Instituto de Literatura de la UANDES nos cuenta sobre la relevancia de esta iniciativa, así como de la importancia de conocer a Gabriela Mistral.

¿Qué te parece el proyecto que está llevando a cabo la DIBAM?

El importante trabajo que está llevando a cabo la DIBAM es una iniciativa que como país le debíamos hace mucho tiempo a Gabriela Mistral. Reunir sus obras bajo un mismo sello, con los mismos criterios de edición y además a cargo de un equipo absolutamente docto en el tema, entre quienes se encuentran el director de la Biblioteca Nacional, Pedro Pablo Zegers; Thomas Harris, poeta y jefe del Archivo de Referencias Críticas de la Biblioteca Nacional; Jaime Quezada, presidente de la Fundación Premio Nobel Gabriela Mistral en Chile y Magda Sepúlveda, una de las críticas literarias más importante del país, es de crucial para el éxito de este proyecto. Sacar a la luz toda la obra mistraliana es entregar al lector medio, no especialista, acceso a Gabriela Mistral.

Zenaida Suárez, Académica Instituto de Literatura.

“En Mistral todo es importante, además, tenía muchas facetas desde las cuales poder abordarla.”

¿Cuál es la importancia de la figura de Gabriela Mistral?

En Mistral todo es importante, además, tenía muchas facetas desde las cuales poder abordarla. Una de ellas, y que se hace tangible en la obra póstuma Poema de Chile, publicado en 1967, en el que la autora plasma un trabajo al que se dedicó gran parte de su vida, tras ir recogiendo por todo Chile información sobre los paisajes, su gente – especialmente campesina –, la flora y fauna, así como las costumbres de este país maravilloso al cual ella siempre amó. Esta obra reúne esa parte tan criolla de Mistral. También está su veta de maestra, que está perfectamente plasmada en Lectura para mujeres, publicada en 1924 por la Secretaria de Educación Mexicana,  Ternura, donde Mistral agrupa los textos según las edades de los niños en las que es adecuado la lectura de estos- empieza con canciones de cuna y termina con cuentos- por lo que va aumentando la complejidad del discurso y va mitigándose la musicalidad. En este libro plasma su teoría de educación, que va de la mano de la de José Martí y Vasconcelos, según los cuales el primer encuentro de un niño con la educación es la familia. Además, no olvidemos Mistral tenía sangre diaguita y vasca. Otra de sus facetas es la espiritualidad, que es importantísima en su obra. Basta con la leer la obra Desolación, cuya primera edición aparece en Nueva York en 1922, para darse cuenta como Dios, el hombre, los evangelios y la iglesia son el leitmotiv de esa mujer dolorida, desolada, sobre todo por la muerte, y que a veces dialoga con Dios, otras veces lo increpa, pero siempre en diálogo con ese Señor al que ella se acercaba desde la creencia franciscana.

¿O sea Mistral era una mujer de fe?

De mucha fe. En el libro Poema de Chile, que es un recorrido que va haciendo por el país, ella se ve a sí misma como una mujer fantasma, que no es más que un ángel que viene del cielo, así el libro comienza explicando que fue su Dueño quien le ha dado permiso para bajar  a la Tierra y mostrarle al niño atacameño y a un huemul el camino por la tierra propia. Así también, al final del poemario, cuando se va de vuelta, en el poema “Despedida” dice “Ya me llama el que es mi Dueño…”, pues tenía permitido solo un tiempo sobre la tierra para finalizar una labor que no había podido terminar. Ella se autodenomina un fantasma que plasma su vínculo con lo divino. En todos los textos de Mistral está Dios. Hay un poema que se llama “Mis libros”, y el primer libro para Mistral es la Biblia. Mistral es la tierra y la unión con las creaciones de Dios.

¿Cómo definirías su rol como mujer en la época que le tocó vivir?
Ella era una adelantada para su época. Miren donde llegó siendo mujer. En todos los círculos en los que ella entró, incluso el Nobel (1945), fue la primera Hispanoamérica, la primera mujer hispanoamericana en ganar un Nobel. En Lecturas para mujeres, donde dice que niños y niñas no son iguales, sus lecturas tampoco lo son.
Hay una anécdota con Pablo Neruda- quien la admiraba- en la que le dio a entender que vestía como hombre y ella le contesta que quien le había dicho a él que la Cordillera de los Andes se vería bonita tapada con un sombrero. Ella sabía lo grande que era. Era una mujer aguerrida.

Ella es una mujer que termina de estudiar ya siendo maestra, responsable principal de su familia ¿Cómo empieza a publicar sus obras?

Gabriela Mistral se creó a sí misma. En 1919 escribe “La oración de la maestra” que fascinó a mucha gente, se va a México y ese poema ya había trascendido la frontera y desde Nueva York el académico y crítico español Federico de Onís le dice que debe publicar. Ella no quería, pero ante la insistencia del profesor le envía unos escritos. Un año después nace Desolación el primer libro de Gabriela Mistral. De los textos que se publican a conciencia están Lagar y Poemas de Chile, este último que queda listo, o casi, a su muerte. Todos los otros libros son recopilaciones que la poeta iba seleccionando por temáticas.

Recomendados de Zenaida Suárez
– Libro Desolación
– Poema de Chile
– Quien quiera conocer parte de la vida de Gabriela Mistral debe acercarse a los textos de Jaime Quezada.