Este 5 de abril, día en que se conmemora la creación de la Asociación Nacional de Terapeutas Ocupacionales en 1967, la Escuela Terapia Ocupacional de la Universidad de los Andes celebra sus 10 años de vida.
“Ha sido una evolución potente y hermosa. Partimos con cursos de 8 estudiantes hasta llegar a tener hoy cursos de 60 estudiantes y más. Ha sido una experiencia maravillosa de crecimiento personal y profesional, he visto como la Escuela ha ido ganando espacio, así literalmente, desde la infraestructura, hasta la cantidad de profesionales que ya somos”, cuenta Claudia Prieto académica de la Escuela desde sus inicios.
La Escuela de Terapia Ocupacional de la UANDES abrió sus puertas en 2011. En un principio fue liderada por el Dr. José Matas Naranjo, la Dra. Cristina Coloma y la Terapeuta Ocupacional Claudia Vottero, quien en septiembre de 2012 asumió la dirección de la Escuela.
“Recuerdo con especial cariño un desayuno organizado por el Consejo el que se realizó en septiembre 2012, en donde se invitó al equipo que debutaría en la docencia de tercer año para el 2013. En ese desayuno estaban María José Acevedo, Claudia Prieto, Javiera Court, Daniel Calderón, Yiakelin Rojo, entre otros y se nos informa que la nueva Directora de la Escuela es la Sra. Claudia Vottero. Ese hito es de vital importancia, ya que la Dirección de la Escuela la asumía una persona de la misma disciplina, encauzando los primeros pasos de lo que es nuestra Escuela el día de hoy”, relata Valeria Zamora, directora de Estudios de la Escuela.
Paola Manghi, académica de la Escuela desde sus inicios cuenta que con la dirección de Claudia Vottero se comenzó a formar equipo. “La primera generación de alumnos, no eran más de 25 estudiantes, que para nosotras fue todo un éxito en ese tiempo. Desde ahí comenzó la planificación de los programas, clases, metodología a utilizar; largas conversaciones para poder hacer lo mejor posible para cada uno de los ramos”, relata la profesora.
Al poco tiempo de creada la carrera ya se tenía una idea clara del tipo de profesional que querían formar: “un pregrado con una mirada centrada en la persona y sus necesidades ocupacionales”. Fue así como para su segundo año de vida el interés por Terapia Ocupacional fue aumentando. “Ese año tuvimos más y mejores puntajes al ingreso, lo que nos llevó a crear las líneas de cada área, comenzar un apoyo colaborativo con los campos clínicos, cursos del MOHO. Hasta acá éramos solo 4 docentes contratadas, llegó la directora de estudio Valería Zamora, el ingreso de alumnos es cada vez mayor y se comienza a evaluar las diferentes metodologías para enseñar la T.O”, indica Paola Manghi.
Hoy, con 10 años de trayectoria el Terapeuta Ocupacional egresada/o de la UANDES es un profesional que se destaca por trabajar guiado por el valor del trabajo bien hecho. Es un profesional que se esfuerza, estudia, es respetuoso y colaborador en los equipos con los que le toca interactuar, tiene una actitud proactiva y no olvida que lo fundamental es la persona con la que le toca trabajar, por lo que necesariamente su capacidad de flexibilidad y adaptabilidad a distintos contextos se demuestra en su quehacer.
“El Terapeuta Ocupacional tiene un rol fundamental en comprender y dar relevancia a la integralidad de la persona, interviniendo en las diferentes situaciones que provocan cambios ocupacionales, que pueden ser catastróficos o normativos, que limitan la participación de manera satisfactoria en la vida, apoyando al equipo a comprender las diferentes situaciones y cómo estas pueden afectar el día a día”, precisa María Elena Riveros, directora de la Escuela desde octubre 2018.
¿Cómo ha cambiado la profesión?
Esta disciplina es relativamente nueva. En Chile, el primer programa de formación de terapeutas ocupacionales data de 1963 cuando se creó la carrera en la Universisdad de Chile. Por esto, la profesión ha ido abriéndose constantemente a lo que las personas y la sociedad van requiriendo. “Uno de los cambios experimentados ha consistido en visibilizar e incluir diversas ocupaciones, que anteriromente no se conceptualizaban como tales. Por ejemplo, la inserción creciente de la mujer en el mundo del trabajo o la también creciente situación de migración en nuestro país. Ambas situaciones nuevas, desafiantes y que nos plantean una comprensión y un abordaje “ocupacional” respecto de las mismas”, indica Riveros.
“Los terapeutas ocupacionales, al trabajar desde una perspectiva ocupacional, entendemos que las personas se desempeñan de formas distintas en sus roles y que esos roles están determinados socialmente, por lo tanto si la sociedad cambia, los roles también cambian y, por consiguiente, las personas, por lo que debemos estar siempre abiertos a lo que el entorno nos va mostrando y demandando. Debemos mantener un diálogo abierto y permanente con la realidad, que es dinámica, hipercompleja y que muchas veces nos supera”, concluye la directora de la Escuela de Terapia Ocupacional de la UANDES.
