María Paz Ríos, alumna de cuarto año de la Licenciatura en Historia, formó parte del programa arqueológico de Los Bañales, en Aragón, España, una experiencia que describe como decisiva en su formación académica y personal.
Durante tres semanas, colaboró en la campaña dirigida por la Universidad de Navarra, dedicada a la excavación de una ciudad romana del siglo II a. C. ubicada en la comarca de las Cinco Villas. Allí, María Paz tuvo la oportunidad de involucrarse directamente en labores de campo y laboratorio, aprendiendo los principales métodos y procesos propios del trabajo arqueológico.
“Ser parte de quienes trabajan por sacar a la luz el patrimonio y devolverlo a la gente fue algo realmente emocionante”, comenta. Destaca además el interés que generó el sitio en los visitantes: “Nuestra carrera no solo tiene sentido académico; también despierta curiosidad y asombro en quienes llegan a conocer este tesoro romano oculto entre los paisajes aragoneses”.
La instancia también fue un espacio de intercambio cultural. Estudiantes y profesionales de Hong Kong, Polonia, Argentina y Chile compartieron jornadas de trabajo, aprendizajes y vida cotidiana, generando un ambiente de colaboración que enriqueció la experiencia.
Uno de los elementos más valorados por María Paz fue el clima humano del equipo, liderado por el director académico, Javier Andreu, junto a Paula Faus. “Se preocuparon de que todos nos sintiéramos parte de una familia. El cansancio y el calor nunca opacaron la motivación del grupo”, señala.
El cierre de la campaña estuvo marcado por la tradicional jornada de “puertas abiertas”, que este año convocó a más de 500 personas. Para la estudiante, ver el interés del público y su entusiasmo por los avances fue “la mejor recompensa al trabajo realizado”.
María Paz afirma que esta experiencia confirmó su vocación y que la recomendaría a estudiantes de cualquier área, ya que “en Los Bañales se aprende arqueología, pero también paciencia, entrega y el valor de trabajar en comunidad por un patrimonio que es de todos”.