Las educadoras han enseñado a distancia desde principios del año escolar, prácticamente sin haber conocido a los niños de sus cursos.
La carrera de Educación de Párvulos UANDES coordinó una instancia virtual para compartir con las alumni de la generación 2019, para escuchar sus apreciaciones respecto de su complejo ingreso al mundo laboral. Las alumni debieron enseñar a distancia desde el principio del año escolar, prácticamente sin haber conocido a los niños de sus cursos. “Las alumni se sintieron muy bien preparadas para hacer su trabajo y compartirán entre ellas el uso de herramientas tecnológicas para optimizar la educación a distancia”, comenta la directora de Educación de Párvulos UANDES María Francisca Valenzuela.
Valentina Araya, alumni de Educación de Párvulos UANDES está realizando un reemplazo en un colegio subvencionado de La Florida. “Considero que trabajar como educadora en pandemia es definitivamente desafiante, ya que te impulsa a poner todos los elementos entregados por la universidad y adaptarlos a las pantallas, siempre tratando de estimular el juego y el movimiento con elementos que los niños puedan encontrar en sus casas”, acota sobre la situación actual. Y agrega que: “Me encantó la reunión que tuvimos con alumni, considero que fue muy entretenida y nos permitió compartir nuevas estrategias, aplicaciones y recursos que estamos ocupando cada una en nuestras clases, de hecho, ya coordinamos para realizar una al mes”.
Josefa Figueroa, alumni de la carrera, participó en la reunión y comentó que está trabajando en el colegio Los Alerces, en el nivel de prekínder. “Estoy muy feliz, aunque no niego que fue difícil al principio. Tuvimos que aplicar nuevas tecnologías y con un equipo que conocí solo por pantalla. Con el tiempo siento que he crecido mucho como educadora, ya que me tuve que adaptar a todo y además a aprender a enseñar de forma online. Pero a pesar de todo, estoy muy feliz”, explica Josefa.
Para Sofía Balbi, también alumni de Educación de Párvulos UANDES, ha sido una experiencia difícil, pero al mismo tiempo muy gratificante, el saber que se puede enseñar a distancia. “A todos los educadores nos pusieron a prueba con las clases online, por lo que ahora siento que estamos aún más preparados para enseñar”, cuenta la alumni que se encuentra trabajando en el Colegio Los Alerces en el nivel kínder.
“La educación a distancia ha sido un verdadero desafío, ya que, pese a pertenecer a una generación digital, ha significado aprender cómo enseñar en una modalidad a la que claramente no estaba acostumbrada, además de desarrollar otras habilidades y manejo de plataformas desde una mirada didáctica e interactiva. Por otro lado, no puedo dejar de nombrar que, pese a la dificultad de todo esto, he podido aprender un sinfín de estrategias y formas de educar, adaptándome a las necesidades y materiales que cada niño posee”, detalla la alumni de Educación de Párvulos UANDES Catalina Villarroel, quien trabaja en el Colegio Mariano de Schoenstatt en Santiago.
“La reunión con las alumni organizada por Educación de Párvulos UANDES fue una experiencia realmente grata. Pude conversar con mis compañeras y profesoras -a quienes no veía del examen de grado-, conociendo cómo han sobrellevado esta pandemia y en qué está cada una de ellas. Pudimos compartir estrategias y formas desde las que adecuamos nuestras prácticas pedagógicas al acontecer actual. Sinceramente, creo que estas instancias deberían repetirse, no tan solo para tener contacto con cada una de ellas, sino que, también significan un momento de aprendizaje desde la experiencia”, agrega Catalina Villarroel.
