El académico busca cómo integrar microinserciones éticas en carreras de ingeniería, negocios y medicina, apoyadas en plataformas digitales colaborativas como EthicApp, con el fin de formar profesionales capaces de tomar decisiones responsables en contextos reales.
El académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas Claudio Álvarez lidera una línea de investigación que combina tecnologías digitales y estructuras pedagógicas colaborativas para enseñar ética de forma integrada, aplicada y transversal en la educación superior. “Vengo del mundo de la ingeniería y la computación, y desde mi doctorado he trabajado en el diseño de entornos digitales que guían a los estudiantes en procesos complejos de aprendizaje colaborativo. Con el tiempo entendí que esas mismas herramientas podían usarse para un desafío aún mayor: enseñar ética. No basta con saber programar o resolver ecuaciones; también hay que distinguir lo correcto de lo incorrecto y tomar decisiones responsables en contextos reales”, explica Álvarez.
De esta reflexión surgió el concepto de microinserciones éticas: breves intervenciones pedagógicas que se integran directamente en cursos disciplinares -como finanzas, control de gestión, ingeniería de software o inteligencia artificial- para vincular los contenidos técnicos con dilemas éticos reales. En lugar de impartir la ética como un curso separado, este enfoque busca que los estudiantes discutan, argumenten y tomen decisiones fundamentadas en situaciones propias de su futura profesión. “En muchas carreras de ingeniería los estudiantes tienen uno o dos cursos de ética en toda su formación, con muy pocos créditos. Pero la competencia ética -como cualquier habilidad compleja- no se desarrolla con una clase aislada. Requiere práctica, repetición y contexto”, detalla.
El proyecto se inspira en experiencias internacionales como el programa Embedded EthiCS de Harvard, donde filósofos y académicos de ciencias de la computación trabajan en conjunto para incorporar dilemas éticos en asignaturas técnicas. En el caso latinoamericano, Álvarez ha buscado adaptar y escalar este modelo con un enfoque interdisciplinario y sostenible, donde docentes de ética y profesores de áreas técnicas diseñan actividades colaborativas en conjunto.
Un componente clave de esta investigación es EthicApp, plataforma creada para facilitar la discusión ética en contextos de formación profesional. La aplicación guía a los estudiantes a través de scripts pedagógicos paso a paso que promueven el razonamiento ético y el debate entre pares, permitiendo reflexionar sobre dilemas contextualizados en ingeniería, negocios y medicina. Actualmente, el equipo trabaja en una nueva fase que incorpora inteligencia artificial generativa con el fin de ofrecer retroalimentación automatizada a los estudiantes y apoyar a los docentes en la evaluación y monitoreo de estos procesos.
Este proyecto se adjudicó un Fondecyt Regular 2019, y tiene como coautores a los académicos de la Universidad de Chile Gustavo Zurita, Nelson Baloian y Óscar Jerez. Desde entonces, se ha expandido a través de una red internacional con instituciones en España (Universidad de Valladolid, Universidad Pompeu Fabra), Ecuador (UTPL), México (BUAP, Universidad Panamericana) y Colombia (Universidad del Cauca), entre otras.
El enfoque de Álvarez se diferencia de las asignaturas tradicionales de ética en tres aspectos: está integrado en los cursos disciplinares, es activo y colaborativo, y está apoyado por tecnología que estructura el debate ético. “Queremos formar egresados capaces de reconocer dilemas éticos, discutirlos críticamente y actuar con responsabilidad en entornos donde confluyen factores técnicos, organizacionales y sociales. Pretendemos que los estudiantes se enfrenten de manera constante a dilemas y discusiones en contextos reales, integrando la reflexión ética como parte esencial de su formación. Esto significa que la ética dejará de ser un aprendizaje implícito o marginal, para convertirse en un componente visible, reconocido y valorado en el proceso educativo”, comenta el académico.