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Martes 20 de Mayo de 2025
La profesora Ana María Carmiol, académica de la Universidad de Costa Rica e investigadora en la Escuela de Psicología y en el Instituto de Investigaciones Psicológicas de esa casa de estudios, fue una de las expositoras invitadas al seminario “Fortalecimiento del ambiente familiar para el desarrollo del lenguaje y la alfabetización inicial: una mirada interdisciplinaria”, organizado por el Centro de Investigación e Innovación en Lectura (CIIL) de la Facultad de Ciencias Sociales y la Fundación Alma en la Universidad de los Andes.
Su intervención se tituló “Estilos parentales de apoyo al lenguaje y la alfabetización en el contexto latinoamericano”, donde abordó el papel clave del hogar en el desarrollo del lenguaje durante la primera infancia y compartió diversas estrategias para fortalecerlo desde las familias.
En entrevista, la académica explicó que, el desarrollo del lenguaje requiere de dos condiciones básicas: un cerebro humano y un entorno humano. “Estas dos condiciones son las que nos permiten desarrollar el lenguaje, que es una de las principales tareas en los primeros años de vida”, señaló. Sin embargo, existen importantes diferencias individuales en la forma en que niños y niñas adquieren el lenguaje, y muchas de ellas se explican precisamente por lo que ocurre en el ambiente familiar.
Carmiol destacó investigaciones recientes que muestran que la cantidad de lenguaje que los niños escuchan en sus hogares es uno de los principales predictores del desarrollo lingüístico temprano. “A los 18 meses, hay niños que no dicen ni una palabra y otros que ya tienen un vocabulario de más de 50 palabras. Parte de esa diferencia se explica por cuánto se les habla en casa”, expli
En este sentido, crear conciencia sobre la importancia de hablarle al niño desde los primeros meses —incluso antes de que pronuncien palabras— es fundamental. “El discurso dirigido a la infancia, también conocido como motherese, es una herramienta evolutiva que usamos naturalmente para comunicarnos con los bebés. Tiene entonaciones más marcadas, oraciones más simples y un ritmo más pausado, y se ha demostrado que no solo capta mejor la atención de los niños, sino que también facilita el aprendizaje”, señaló la experta.
Además del lenguaje dirigido y las conversaciones cotidianas, Carmiol subrayó el valor de la lectura compartida, el juego simbólico y las interacciones familiares como pilares del ambiente de alfabetización en el hogar. “No se trata solo de leer cuentos, sino de generar contextos donde el lenguaje esté presente: jugar a que un banano es un teléfono, conversar sobre lo que hicimos en el día o planear lo que vamos a hacer el fin de semana. Estas situaciones permiten practicar el lenguaje en escenarios más complejos y descontextualizados, lo cual es clave para el desarrollo posterior de la alfabetización”, explicó.
El seminario, que reunió a académicos, investigadores y profesionales de distintas disciplinas, buscó generar una mirada integral sobre las oportunidades que ofrece la primera infancia en el ámbito del lenguaje y la alfabetización. La jornada contó también con presentaciones de investigadoras de la Fundación Alma y del CIIL UANDES, además de una mesa de conversación interdisciplinaria con participación de especialistas en educación, biomedicina, psicopedagogía y motivación lectora.
¿Te interesó el tema? te invitamos a escuchar el Podcast Comprender para Aprender donde la profesora Francisca Valenzuela conversó con nuestra invitada internacional, Ana María Carmiol.