'Maisha' fue creada por los médicos Wenceslao Zegers, Sebastián Frías (MED’18), y el ingeniero Julián Álvarez (ING'18), junto a profesionales de otras disciplinas.
Maisha, que en suajili significa “vida”, es una fundación chilena ubicada en Nairobi, Kenia (África), creada por un equipo interdisciplinario de chilenos, entre ellos, dos médicos UANDES: Wenceslao Zegers y Sebastián Frías. Ambos egresaron en 2018, y desde que viajaron por primera vez al continente africano se dieron cuenta que debían apoyar a las mujeres que vivían su embarazo en condiciones de pobreza extrema y sin una red de apoyo.
Antes de llegar a Kenia en 2016,
conocieron a dos enfermeras matronas chilenas – Fernanda Almarza y Antonia Villablanca
– quienes habían estado en Nairobi. Ellas les contaron la realidad que habían
conocido a través de Domitila, una señora de escasos recursos que ayudaba a adolescentes
embarazadas que vivían en situación de riesgo social y que optaban por seguir
adelante con sus embarazos.
“Reemplazamos el voluntariado que teníamos planeado a través de la organización Ifmsa, para asumir el desafío de formar algo nuevo para trabajar allá”, explica Wenceslao. Junto a las enfermeras y al ingeniero civil Julián Álvarez, también de la UANDES, programaron el trabajo que podrían realizar junto a Domitila, aportando sus conocimientos médicos para realizar un análisis de la situación de las jóvenes embarazadas.
A principio de 2017, viajaron a
Kenia con el proyecto elaborado. Al llegar trabajaron en un centro clínico primario
mientras realizaban un diagnóstico de la labor que realizaba Domitila, quien vivía
en un slum llamado Kibera, un barrio marginal dentro de Nairobi, en
donde vive aproximadamente un millón de habitantes sin servicios básicos, como
agua y luz. “Muchas de las mujeres con las que trabajamos viven con menos de un
dólar al día”, señala Wenceslao, quien agrega, además, que la mayoría de las
mamás que acuden a ellos no han podido acceder a controles médicos antes ni
durante el embarazo.
Por esta razón, la Fundación
Maisha, que tiene personalidad jurídica desde 2019 en Kenia, consiguió arrendar
una casa de acogida con seis camas y baño, en una zona cercana a Kibera, en
donde reciben a las mujeres y se enfoca en cuatro áreas: salud, acogida, sustentabilidad
y educación sexual y afectiva. “Nuestro principal enfoque es entregar las
herramientas para que las mujeres salgan adelante con su recién nacido. Por
ejemplo, que regresen al colegio o que aprendan un oficio, a través de talleres
de costura o peluquería. Nuestro foco es generar capacidades para que puedan
salir adelante por ellas mismas”, comenta Wenceslao Zegers.
“La mayoría de las mujeres llega
en el 5° mes de embarazo aproximadamente. Son mujeres que han pensado en
abortar porque están en situaciones muy vulnerables. Pero al mismo tiempo,
muchas otras deciden continuar con su embarazo y, al final, cuando nace la
guagua, están tan agradecidas con su hijo que para nosotros es la mayor
gratitud”, manifiesta el médico UANDES.
Él junto a Sebastián Frías, han trabajado
el área de educación sexual, centrándose en la afectividad y autoestima, a
través del programa Teen Star. “Hacemos clases en colegios del slum
Kibera, a hombres y mujeres, y durante este tiempo hemos trabajado con más de
350 jóvenes. Capacitamos a monitores para que ellos puedan continuar con las
clases en Kibera y así derribar las barreras del idioma también”, detalla.
En el área salud, ambos trabajaron
en un hospital que queda fuera de Kibera, cumplían horario asistencial en el
área de maternidad, realizaron docencia, abrieron una clínica de lactancia, e
impartieron un programa de docencia a internos de Medicina, siempre apoyados
por un equipo de voluntarios en terreno y otros desde Chile. Hoy, ambos están en Santiago, preparándose para
iniciar su etapa de especialización médica.
Actualmente, son más de 20
personas trabajando en la fundación, desde Santiago y en Nairobi, para seguir
avanzando en los proyectos de ayuda a las mujeres en situación de riesgo.