El profesor de la Universidad de Notre Dame y autor del reconocido libro "Why Liberalism Failed", visitó Chile invitado por IdeaPaís y el Instituto de Estudios de la Sociedad.
Why
Liberalism Failed se ha convertido en uno de los libros más comentados
en la política estadounidense. “En un momento de creciente desigualdad, cambios
acelerados y progresiva desilusión con el orden democrático liberal que hemos
conocido durante los últimos siglos, este libro me parece estimulante”, comentó
recientemente el expresidente Barack Obama
sobre el libro de Patrick Deneen.
Invitado a la UANDES por SIGNOS, centro de estudios e investigación social de esta casa de estudios, el autor participó del ciclo de charlas Discusiones Actuales, donde se refirió a los principales argumentos de su publicación, profundizó en el capítulo sobre la educación y compartió su visión de la misión de las universidades de inspiración cristiana.
Para el autor norteamericano el punto neurálgico de la discusión sobre
la crisis del liberalismo radica en el concepto de libertad. “Para volver a
encontrar el significado profundo de la libertad, es necesario volver a los antiguos filósofos griegos, quienes la
consideraban como la auto-gobernación que permite determinar el sentido de la
existencia”, explicó.
Cuando, con el paso del tiempo y
el surgimiento de las corrientes liberales modernas, “el concepto de libertad
se transforma simplemente en hacer lo que uno quiere, en la liberación de todo
lo recibido, se produce un simulacro de liberación que acaba en una
despersonalización, en hombres aparentemente libres, pero solos”, advirtió el
académico de la Universidad de Notre Dame.
Sobre la tesis principal de su
libro, explicó que “el liberalismo falló
porque fue exitoso, en su aplicación se fundamentó en un concepto errado de
la naturaleza humana, lo que ha generado el colapso de las relaciones humanas y
de las comunidades, la destrucción de la familia, produciendo en muchos casos
una verdadera guerra entre generaciones”.
Preguntado por el rol de la
educación en la superación de esta crisis, argumentó que “la verdadera educación consiste en enseñar el arte de ser libres, de
vivir una vida virtuosa, capaz de generar una cultura que, reconociendo las
limitaciones humanas, permita desarrollar la propia libertad”. Para
ejemplificar, se refirió al viaje de Ulises relatado en la Odisea, quien,
frente a las múltiples oportunidades de vivir una vida libre de limitaciones,
siempre las rechazó, manteniendo el deseo de llegar a su patria, donde se
encontraría con su familia y viviría una vida normal, con luces y sombras.
Por último, compartió su opinión sobre la misión de las universidades de inspiración cristiana en la discusión pública. “Ser fiel a las convicciones y no perder relevancia en la relación con otras universidades y en la opinión pública requiere trabajar el doble, hay que procurar vivir lo escrito en el Evangelio, ser prudentes como serpientes y sencillos como palomas”, concluyó.
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