“Manuel Rodríguez nos habló de patriotismo, de trabajo, de traición, de mentiras, de ambiciones, de libertad, de valentía, de lealtad, de amor, de familia…”

Fue un año especial para la Academia de Artes Escénicas (ADAE). En la conmemoración de los 30 años de la Universidad de los Andes, trabajaron en una obra inédita sobre uno de los protagonistas de nuestra independencia. Mientras en el escenario se cantaba “¿Qué le pasa a nuestro país?” o “¿Cuánto cuesta la libertad?”, comenzaba la crisis social que atravesamos y que impidió presentar la última función.

En la ceremonia de entrega de diplomas, Felipe Castro, director de la ADAE, resaltó el valor del teatro como expresión artística, la función social que puede cumplir interpelando a los espectadores y el desarrollo humano de las actrices y actores. También se refirió a la importancia de muchas de las características de Manuel Rodríguez para las circunstancias actuales: el amor a la patria, la libertad, la lucha por los valores de la democracia, la importancia de los acuerdos, etc.  

Por su parte, Paula Baldwin, consejera de la ADAE, valoró el compromiso de quienes formaron parte del elenco y la producción de la obra de este año. “Las artes escénicas requieren de disciplina, de compromiso, de entrega, de horas de trabajo serio. Todo esto es ganancia para la vida, cualquiera sea el trabajo que desarrollen en el futuro”, comentó la profesora del Instituto de Literatura.

Sobre el personaje, señaló que “Manuel Rodríguez nos habló de patriotismo, de trabajo, de traición, de mentiras, de ambiciones, de libertad, de valentía, de lealtad, de amor, de familia…” e interpeló a los asistentes, “¿Qué te ocurre a ti al escuchar estas palabras? ¿Qué me ocurre a mí?”. Citando a Arthur Miller, dramaturgo norteamericano del siglo XX, destacó la importancia de instancias como la ADAE: “el teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma”.

Rosario del Valle, alumna de Periodismo e integrante de la Academia de Artes Escénicas durante cuatro años, resaltó en su discurso que “en la ADAE uno aprende a valorarse como persona, porque nos damos cuenta de que somos imprescindibles para la escena, valorar que ninguno de nosotros sobra, que acá todos importamos y somos parte de un todo mucho más grande”.

Refiriéndose a la trama de la obra y relacionándola con la actualidad, comentó que “este año nos tocó hacernos cargo de nuestra historia interpretando el musical de Manuel Rodríguez, y sin saberlo, estábamos aprendiendo que quizás no hemos cambiado tanto en los más de 200 años. Yo creo que nadie se imaginó que el trágico final de Manuel llegaría a nuestras vidas reales con una última función que terminó drásticamente”.

“Me encantó la idea de hacer una obra sobre un héroe nacional como es Manuel Rodríguez, ya que nos hizo recordar nuestra historia y a cada una de las personas que hicieron que Chile sea lo que es hoy, muchas veces olvidamos nuestras raíces, por lo que encuentro fundamental recordar a nuestros héroes y darles el honor que merecen”

Ximena Salinas, alumna de Pedagogía

“Si alguien está pensando en participar de la ADAE el 2020 le diría que lo haga sin pensarlo tres veces, porque son pocas las veces que se presenta una oportunidad así. En primer lugar, el equipo de producción es muy bueno, muy profesionales en lo que hacen y de gran calidad humana. Además, los lazos que se crean dentro de la ADAE son muy fuertes”

Gracia Gabauer, alumna de Derecho

Si quieres ser parte de la Academia de Artes Escénicas puedes escribir a [email protected] y participar de las futuras obras.