Debido a la pandemia, durante el segundo semestre de 2020 el equipo de docentes de Medicina Interna debió articular un nuevo sistema de docencia para poder realizar la asignatura Clínicas Médicas Integradas, de los alumnos que cursan 3º y 4º año.
Este ramo práctico se realiza en diversos campos clínicos, pero debido a la crisis sanitaria por Covid-19, se debió estructurar un nuevo sistema de docencia y concentrarlo en Clínica Dávila, campo clínico que abrió sus puertas y dio las facilidades para que académicos y estudiantes pudieran continuar con su plan de estudios.
De esta manera, entre octubre de 2020 y enero de 2021, 142 alumnos de 3º año y 127 de 4º año, pudieron completar sus clases prácticas y aprender junto a sus tutores sobre cómo es la atención a pacientes hospitalizados y luego presentar casos clínicos a sus docentes.
La Dra. Helia Morales, jefe del Dpto de Medicina Interna, señala que se hicieron “enormes esfuerzos, se construyó una nueva estructura docente y sumamos a académicos de otros campos clínicos para apoyar en Clínica Dávila”. El Dr. Víctor Salazar, coordinador de la asignatura en 4º año, añade que los pacientes fueron empáticos y agradecidos, y que los alumnos hicieron muy bien su trabajo logrando una buena relación con los pacientes. “Antes de empezar la rotación, todos fueron capacitados en cuanto a las normas de seguridad”, indicó, y en este sentido, el coordinador de 3º año, Dr. Federico Arohnson, comenta que “la pandemia nos obligó a cambiar el modo de enseñar, había ansiedad al inicio, pero luego los alumnos estaban contentos de haber podido tener la experiencia real de contacto con los pacientes”.
Daniela Zamudio, estudiante de 4º de Medicina, comenta que era necesario volver al área clínica para recordar cómo es entrevistar a los pacientes y repasar partes del examen físico. “Todos los pacientes que vi tuvieron muy buena disposición y me trataron como si fuera doctora, cuando en realidad todavía me queda mucho, me respondían todas las preguntas por muy detalladas que fueran, con paciencia. Además, como no podían tener visitas por el protocolo Covid, estaban felices de poder hablar con alguien y salir un poco de su rutina. Siento que me sirvió para tener más confianza en mí, repasar materia, profundizar otras y trabajar la relación médico-paciente que es muy importante en estos días”.
Eduardo Urrejola, estudiante de 3º año, señala que había ansiedad y nerviosismo al principio porque era el primer acercamiento real con pacientes, un hito que esperaban hace meses. “Fue una experiencia muy buena desde el primer día porque los tutores nos ayudaron mucho al momento de hacer la entrevista médica y el examen físico. Hay muchas cosas que leemos en los libros, pero que en la práctica son diferentes, así que fue una buena experiencia”.
