Jorge Vitali -junto a varios alumnos de los programas de Pedagogía Media para Licenciados y Pedagogía Media en Religión Católica- comparte sus apreciaciones sobre el aprendizaje universitario online en tiempos de COVID-19.
Los alumnos de los programas de Pedagogía Media para Licenciados (PME) y Pedagogía Media en Religión Católica (PMR) tuvieron -al igual que el resto de los demás universitarios- dos semanas de clases presenciales y luego empezaron las clases online. Pero en su caso, en que la duración de su programa de formación es de solo un año, este cambio representa un rápido desafío de adaptación. “Ha sido una prueba, mi sincero reconocimiento para el cuerpo de profesores y técnicos que hacen posible esta plataforma. He podido evidenciar el cariño por hacer bien las cosas en todo momento”, explica Jorge Vitali (Ingeniero Politécnico Militar), alumno del PME.
Nicole Boizard, quien estudió Lengua y Literatura y también es alumna del PME, reconoce que, aunque la tecnología le complica y en general prefiere no usarla, esta vez ha sido un gran aporte. “Son muchos los alumnos del programa que agradecen el seguir avanzando en su aprendizaje, mantener el contacto con los profesores y los compañeros de curso y compartir reflexiones, conocimientos y dudas. Valoramos el esfuerzo que han hecho los docentes para adaptar su planificación y sus clases”, comenta Nicole.
A pesar de que no ha sido fácil adecuarse a esta situación, organizar el tiempo, y continuar con las clases, trabajos y múltiples actividades, la mayoría de los estudiantes del PME y PMR mencionan otros beneficios de las clases virtuales. “Ha sido un gran desafío, todos hemos practicado la flexibilidad, empatía y colaboración“, señala Francisca Toral (Licenciada en Artes Visuales), alumna del PME. Otra estudiante de este mismo programa, Valeria Lobos, (Bióloga), agrega: “Hemos aprendido a ser más solidarios, optimistas, tolerantes y reflexivos”.
En cuanto al manejo del tiempo, Jorge Vitali detalla: “Lo importante es organizarse, estar a tiempo con las clases online, aprovechar el tiempo disponible y lo principal, no descuidar el hogar, más aún en estos sensibles momentos de contingencia mundial”. Una opinión similar tiene María Paz Schmidt, alumna del PME: “El sistema online de enseñanza me ha permitido manejar mejor los tiempos de estudios y si tengo dudas de algo pasado en clases siempre puedo volver a escuchar las conferencias”, expresa.
El sacerdote Luis San Martín, alumno de PMR, también nos cuenta su experiencia educativa online: “He aprendido a usar CANVAS UANDES, lo que me ha permitido usar plataformas similares para comunicarme con los fieles de mi parroquia y hacer actividades como Lectio Divina. He podido seguir el plan de enseñanza de cada curso en medio de este tiempo que estamos viviendo. Ha sido muy bueno tener un contacto en audio y video con el profesor, ya que las clases se hacen más amenas y a pesar de la distancia, más cercanas. Agradezco el esfuerzo de la universidad”.
